Los alimentos saludables son aquellos con un enfoque principal en el rescate de los hábitos alimentarios regionales, fomentando el consumo de alimentos naturales con alto valor nutricional.
Con el tiempo cambió mucho la forma de ver la comida y el tipo de comida que más consumía la población. Por ejemplo, alrededor de la década de 1950, la mayoría de las familias cultivaban, criaban animales y elaboraban sus propios alimentos, como dulces, quesos, embutidos, etc.
Sin embargo, los excedentes de alimentos con el tiempo comenzaron a comercializarse; con el desarrollo de la industria alimenticia, de electrodomésticos como el refrigerador, con el ritmo de trabajo y con el salario mensual, surgió la necesidad de almacenar y conservar estos alimentos, ya que la gente compraba alimentos para todo el mes. También se hizo necesaria una mayor variedad de alimentos y facilidad a la hora de prepararlos.
El resultado es que, lamentablemente, muchos de estos productos se venden mejor por su apariencia y sabor que por su valor nutricional. No es solo en casa que esto sucede, sino también en los ambientes escolares. Principalmente en colegios privados, donde los alumnos que no traen merienda de casa suelen comprar en comedores, que ofrecen alimentos más procesados, ricos en azúcar y grasas.
Por lo tanto, aún comiendo regularmente, los niños y adolescentes –así como la mayoría de la población– carecen de vitaminas y nutrientes esenciales para el organismo. Esto conduce a una mayor incidencia de casos de enfermedades cardiovasculares y de la sangre, como presión arterial alta, diabetes, colesterol alto, hipertensión, etc.
Qué es una alimentación saludable
Pero, antes de realizar estos cambios, es fundamental informarse para saber qué es una alimentación saludable, ya que muchas personas no se alimentan adecuadamente porque no saben comer. Además, existen muchos conceptos erróneos sobre lo que es una alimentación saludable. Cuando algunas personas piensan en alimentos como este, inmediatamente piensan en alimentos que son peores que los alimentos industrializados, en el sentido de que tienen mal sabor o se dice que son “sin sabor”, o que son muy difíciles de preparar.
Sin embargo, una alimentación saludable debe significar placer y salud. El foco debe estar en los alimentos producidos naturales y con alto valor nutricional.
Los principales alimentos saludables
Estos son los principales alimentos saludables:
- Cereales, raíces y tubérculos: Son ricos en hidratos de carbono complejos que aportan energía para realizar las actividades diarias y la actividad física. Por lo tanto, deben consumirse en mayor cantidad todos los días. Ejemplos: trigo, arroz, maíz, centeno, cebada, avena, panes, pastas, papas, ñame, mandioca.
- Frutas y verduras: Son alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales. Mantiene la salud y el buen funcionamiento del organismo, y debe consumirse en grandes cantidades durante el día. Ejemplos: manzana, plátano, papaya, naranja, zanahoria, remolacha, calabacín, calabaza, pepino, berro, cebolla, acelga, col, brócoli, apio, etc.
- Legumbres: ricas en proteínas vegetales, hierro y fibra. Sin embargo, requieren atención cuando se consumen, y deben ser en cantidades más pequeñas que las anteriores. Ejemplos: frijoles, lentejas, guisantes, soja, garbanzos, etc.
- Alimentos de origen animal: Estos también necesitan ser ingeridos en menor cantidad. Son alimentos ricos en calcio y proteínas, esenciales para el mantenimiento de la salud, fortalecimiento, crecimiento y formación de la piel, uñas, cabello, dientes y huesos. Ejemplos: carne (pollo, pescado y carnes rojas), leche, queso y yogur.
Fíjate que los alimentos saludables son deliciosos, al menos así lo consideran la mayoría de las personas y que, además de la elección, hay que pensar bien la cantidad que se ingiere durante el día.
Alimentos que se consideran poco saludables
Los alimentos que se consideran poco saludables son los de los siguientes grupos:
- Azúcares: golosinas, caramelos, chocolates, helados, refrescos, galletas rellenas, chicles, etc.
- Grasas: frituras, aceites vegetales, margarina, mantequilla, comida rápida, mayonesa, requesón, etc.
- Con exceso de sal: alimentos industrializados, como snacks, salsas y condimentos preparados, sopas industrializadas, etc.
Estos alimentos deben consumirse en cantidades muy pequeñas, ya que presentan riesgos para la salud cuando se consumen en exceso.
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